miércoles, 17 de febrero de 2010

NEAL STEPHENSON: SNOW CRASH


Hiro Protagonist, repartidor de pizzas a domicilio a sueldo de la Mafia, experto samurai y hacker informático a ratos libres, traba amistad con T.A. una adolescente que trabaja como korreo de alquiler a escondidas de su madre. Entre ambos, más la ayuda puntual de la propia Mafia y otros hackers amigos de Hiro, logran desbaratar la intención del mecenas de la comunicación L. Bob Rife de propagar un metavirus binario entre los progamadores de todo el mundo y hacer estallar así el infocalipsis.

Este es más o menos el argumento resumido de Snow Crash, una novela cyberpunk de culto escrita por el estadounidense Neal Stephenson, un autor que en esta obra mezcla brillantemente los virus informáticos y otros motivos de alta tecnología con la mitología sumeria con un estilo divertido, desenfadado y de un ritmo totalmente trepidante. Stephenson es también autor de otras novelas (o más bien sagas) como la célebre Criptonomicón o sus novelas del Ciclo Barroco.

Snow Crash se desarrolla en un mundo en que los gobiernos apenas existen y son las franquicias comerciales e ideológicas como las Puertas Perladas del Reverendo Wayne, el Nuevo y Más Grande Hong Kong de Mr. Lee, o Pizzas Cosa Nostra, Inc. de Tío Enzo, las que rigen los destinos de un planeta abrumado por la superpoblación y en la que sus habitantes se desahogan visitando el Metaverso, un mundo virtual creado por un puñado de aguerridos hackers, entre los cuales se encuentra el propio Hiro.

Snow Crash es una novela que en su día supuso un relevo generacional, una voz innovadora que contempla el mundo no ya con ironía, sino desde un humor abiertamente gamberro y destructivo. Es también una obra ingeniosa, narrada con pulso casi suicida, llena de innovaciones (la Almadía en la que navengan millones de refugiados a la deriva en el Océano Pacífico es una buena muestra) y que destila un tono de radical irreverencia en sus páginas. Un antes y un después en la historia de un género muchas veces denostado pero realmente imprescindible para entender la literatura actual y su imbricación con el mundo real que nos envuelve.

lunes, 8 de febrero de 2010

CONNIE WILLIS: TRÁNSITO


Uno de los temas que frecuentemente se trata en el universo esotérico y paranormal es el denominado Experiencias Cercanas a la Muerte (ECM). Sí, lo de la luz al final del túnel, la sensación de ingravidez, el repaso a toda una vida, la bienvenida de seres celestiales y la súbita vuelta a la realidad terrestre que acompaña (dicen) algunas experiencias de personas que han estado “muertas” durante algunos segundos y hasta minutos antes de ser reanimadas y volver a tener una segunda oportunidad. Sin embargo, pocas son las obras literarias que tratan este asunto, literario potencialmente donde los haya. En Tránsito, la autora norteamericana Connie Willis lo hace con pulso firme y habilidad incuestionable para plantearnos una densa aunque ágil novela (más de mil páginas) en la que aborda este espinoso asunto de las ECM desde una perspectiva no militante (ni en uno ni en otro sentido) y una solvencia narrativa fuera de toda duda.

Willis es una autora adscrita normalmente al género de la ciencia-ficción, en la que ha obtenido sonoros éxitos y abundantes galardones. Sin ir más lejos, Tránsito ha sido finalista de los premios Hugo 2002, Nebula 2001 y John W. Campbell Memorial 2002 y ha conseguido el Locus 2002 (ahí es nada). Connie Willis es también autora de otras célebres novelas del género como El libro del día del juicio final, Oveja mansa o Por no mencionar al perro, y es claramente una de las escritoras más en forma de los últimos quince o veinte años en lo que a literatura fantástica o especulativa se refiere.

En Tránsito, Joanna Lander es una psicóloga clínica que investiga las ECM junto al neurólogo Richard Wright en un gran hospital en donde medra también Maurice Mandrake, un pseudoescritor de éxito para quien las ECM son mensajes del más allá en clave espiritual. Lander y Wright abordan la cuestión desde una perspectiva puramente científica, hasta que Lander decide ser sujeto de uno de los experimentos en que a los voluntarios seleccionados se les administran diversos fármacos que causan un estado similar a una verdadera ECM. A partir de este punto, Lander entra en un mundo a mitad de camino entre lo irreal y lo nunca imaginado, entre la borrachera de recuerdos y el misterio de un mensaje sin descifrar. Su psique se tambalea, su visión de la realidad se ve puesta en entredicho, y con cada sesión y cada experimento su obsesión por descifrar los códigos de las ECM crece hasta acaparar toda su vida. Hasta que, finalmente, aparece la respuesta… una respuesta inaudita, inimaginable, que causa un seísmo en sus creencias y valores de una magnitud jamás sospechada.

Con Tránsito, Connie Willis nos acerca a la muerte de una manera que pocos autores han conseguido. Y añade algunas preguntas al eterno rosario de incertidumbres que esa muerte ha jugado en la existencia del ser humano. ¿Qué es la muerte? ¿Un final? ¿Un nuevo principio? ¿Una puerta, un muro, una carretera? Para Joanna Lander y Connie Willis es mucho más que eso, un mensaje que de comprobarse cambiaría por siempre el enfoque y la historia de la medicina moderna. Todo un hallazgo.