jueves, 27 de mayo de 2010

LA SUPUESTA MUERTE DE LA NOVELA


“La novela está muerta y bien muerta” (Eduardo Mendoza)

Vaya. Y nosotros sin enterarnos. Si Eduardo Mendoza (gran escritor al que admiro sinceramente) tiene razón… entonces, ¿qué es lo que leemos? Miremos en el diccionario algunos sinónimos de novela: fábula, cuento, ficción, fantasía, aventura, narración, descripción, relato, versión… ¡Ah, y otros menos “afortunados” como patraña, mentira, farsa o engaño!

Mendoza sostiene que lo que leemos en la actualidad son “relatos”, puesto que el término “novela” hace referencia a una narración estructurada de una determinada manera, y no de otra. Es posible que esté en lo cierto, y lo que ocurre es que el vocablo (novela) ha triunfado de tal manera a lo largo del tiempo que todos nos hemos acostumbrado a denominar así a todo libro de ficción que esté compuesto de una única pieza narrativa. Desde este punto de vista, Mendoza acierta, pues la profusión de estructuras y formatos, y el uso de técnicas y recursos de toda índole y condición, hacen que la novela clásica nacida en el siglo XVII y que tuvo su auge definitivo a partir del XIX, haya sido desbordada en cuanto a temática, estructura, duración, etc.

No sé si Mendoza se alegra o se entristece por este hecho. Yo, particularmente, lo encuentro estimulante, pues habla de evolución, de novedad, de creatividad, de inventiva. ¿Y no es eso parte de lo que uno busca cuando lee un nuevo libro? ¿No pretende sorprenderse, descubrir, encontrar? ¿No deseamos todos los lectores que algo nos parezca novedoso u original? Más bien sería triste que todo nuevo título debiera ceñirse a una estructura y unos usos esquematizados y codificados, en donde no hubiese lugar para la aventura estilística o estructural, para los nuevos descubrimientos, para los hallazgos y (sí, también) para los errores y los caminos sin salida. Eso es lo que hace que leer siga siendo algo muy vivo, orgánico, fluido: la capacidad de añadir un nuevo ingrediente a un guiso ancestral que nos sigue pareciendo delicioso aunque incorporemos una nueva especie en su elaboración.