jueves, 17 de noviembre de 2011

ELIZABETH GILBERT: COME, REZA, AMA





El lanzamiento del film protagonizado por Julia Roberts y Javier Bardem ocultó/eclipsó totalmente Come, reza, ama (cosas de Hollywood y el marketing). Sin embargo, estamos ante una novela entretenida, que hay que coger como lo que es: una novela, a pesar de que sea un relato autobiográfico de la propia autora.

Bueno, la cosa se plantea así: la protagonista se toma una año sabático para superar una crisis existencial, que de momento ha provocado la ruptura de sus relaciones sentimentales, dejándola perdida y desorientada. Así, inicia un periplo por diferentes lugares localizados en Italia, India y Bali. En la primera ahogará su desesperación comiendo y degustando los manjares italianos a la par que engorda irremisiblemente, mientras en paralelo surgirán sus dudas, sus recuerdos y su historia.
Luego, mientras está en la India se retira a un ashram (lugar de culto y meditación) en donde nos explica su lucha con la meditación y nos desvela a algunos nuevos personajes que surgen en su vida. Pero será Bali el colofón final, con las enseñanzas de un curandero por en medio (personaje interesante), donde trabará amistad con una balinesa a la que hará de mecenas y acabará teniendo un idilio con un hombre que conocerá en la isla, que es un empresario brasileño con posibles.

Como se ve, la novela tiene de todo, romanticismo, misticismo, aventura, comida, comedia… He pasado un rato agradable con esta novela, aunque tampoco lo convertiría en mi libro de cabecera, pero se puede leer.

martes, 1 de noviembre de 2011

EL DÍA DE LOS CINCO REYES



Ya está disponible el libro "El día de los cinco reyes y otros cuentos", una antología de los relatos seleccionados en el primer concurso de relatos de terror, fantasía y ciencia-ficción de miNatura Ediciones, y en la cual figura un relato de quien suscribe, titulado "Sin volver la vista atrás".
El precio de venta del libro es de 15 euros, y puede adquirirse en la librería Argot de Castellón (Premio dels Llibreters Valencians 2010), o bien en el siguiente enlace:

http://www.argot.es/libro_190606_el_dia_de_los_cinco_reyes_y_otros_cuentos__antologia_del_primer_concurso_de_relatos_de_terror_minatura.html

La fecha de presentación del libro, para aquellos interesados que quieran y puedan asistir a la misma, será el día 19 de nombiembre en Castellón en la librería Argot, dentro de los actos del FANTASTI'CS11. También se ha creado una página en Facebook sobre el libro:

http://www.facebook.com/pages/El-d%C3%ADa-de-los-cinco-reyes-y-otros-cuentos/168509749904934

¿Que de qué va el relato? Bueno, pues se trata de una expedición a un planeta desconocido habitado por... ¡Alto! ¡Quietos todos! ¿No querréis que os lo cuente y os chafe la sorpresa, verdad?

miércoles, 7 de septiembre de 2011

RAY BRADBURY: EL VINO DEL ESTÍO


Ray Bradbury es conocido principalmente por sus novelas de ciencia ficción, entre las cuales destacan poderosamente Crónicas marcianas y Fahrenheit 451. No obstante, Bradbury también es autor de algunas novelas alejadas de la literatura fantástica, aunque igualmente maravillosas, como Las doradas manzanas del Sol o la que ahora nos ocupa, El vino del estío. En esta última novela, la poética, vibrante y evocadora prosa de Bradbury nos traslada a los años previos a la Gran Depresión de 1929, a un apacible pueblo del estado de Illinois, donde el tiempo transcurre plácidamente entre hitos y ritos pequeños y familiares. Al desarrollo de la vida cotidiana de Green Town asistimos del brazo de Douglas Spaulding, un chaval de 12 años, y su familia, que engloba cuatro generaciones. Comienza el verano, y Douglas y su hermano Tom se aprestan a embotellar esos meses de sol y hierba agostada en la bodega fresca y seca de su memoria.
Desde la óptica de ambos hermanos, en el que un simple helado es una maravilla inesperada y una caída en una zanja, una melodramática aventura, Green Town es la sede de personajes fabulosos y continuos portentos. El tranvía que se jubila para dejar paso al ómnibus, los primeros automóviles, la cañada cercana (fruto de rumores y ominosas leyendas), los recuerdos de un viejo coronel retirado, el imposible amor entre varias generaciones de distancia, la ruidosa y fútil construcción de una máquina de la felicidad por parte del joyero del pueblo,…
Aunque en realidad, El vino del estío de lo que habla es de los recuerdos, de la infancia, del proceso de crecimiento y maduración de los seres humanos, de la conservación de la capacidad para maravillarse y hacer de cada día una verdadera aventura. Como el vino de diente de león que Douglas y su hermano Tom, junto a su abuelo, embotellan diariamente. Es memoria pura, memoria de un verano, de todos los veranos que en todas las partes del mundo todo niño o adolescente han vivido y han quedado impresos en sus recuerdos para siempre.
Y todo trufado por la pluma evocadora y volátil de Bradbury, un genio de la metáfora y la calificación, pura miel literaria capaz de hacernos rememorar nuestros veranos, nuestras casi olvidadas maravillas infantiles, y hasta al niño que nunca deberíamos de dejar de llevar en nuestro interior. El vino del estío es una joya que flota arrostrando los embates del tiempo, que se alza entre hierba agostada y noches sofocantes para recordarnos que la vida, si uno lo desea, sigue pudiendo ser una maravilla.

lunes, 22 de agosto de 2011

KATHERINE PANCOL: LOS OJOS AMARILLOS DE LOS COCODRILOS



Escogí el libro por casualidad, por una referencia indirecta, pues alguien me comentó que estaba teniendo cierto éxito. Pues lo siento: ¡No lo entiendo! El éxito, claro. En mi opinión, el libro es plano, pero plano como una estepa rusa, donde lo único que brilla y reluce es un ambiente de lujo, y donde el dinero aparece como la única posibilidad de ser feliz, el único vehículo para la redención personal. Si se lee el argumento se puede pensar que el meollo de la historia es interesante: la relación entre dos hermanas en la que una hace de escritora a la sombra de la otra, que es la que se lleva la fama, todo ello enmarcado en el asimétrico paralelismo de las vidas de ambas, en las cuales sobresalen otros personajes implicados en esas vidas: su madre, sus hijos, sus maridos, etc.

En fin, el argumento quizá podría haber dado más de sí en otras manos, pero en las de la escritora francesa nacida en Marruecos Katherine Pancol se ha convertido en una novela de las que yo califico de “pastel”, semejante a un telefilm barato de sobremesa, con estereotipos demasiados trillados: la guapa, la fea (que deviene guapa), la rica que pierde, la pobre que gana, la inocencia como el único camino alternativo hacia el triunfo, el amor tópico, el castigo al marido que abandona a la fea que luego es guapa, y triunfadora, y rica…. Vamos, que muchas de las líneas argumentales de Los ojos amarillos de los cocodrilos podrían ser fácilmente pasto reseco para cualquier telenovela infumable llena de arquetipos y un mensaje subliminal fieramente conservador y tradicional.

Dicen que la novela ha vendido más de un millón de ejemplares. Debe ser porque todo aquí es un tópico, un paradigma en ocasiones irrisorio. Los malos son muy malos, los buenos son muy buenos… En fin. No obstante, para gustos los colores, así que igual me he perdido algo que no me he enterado. ¿Alguien me lo quiere aclarar?

viernes, 3 de junio de 2011

PAUL AUSTER: LA MÚSICA DEL AZAR



¿Tiene el azar su propia música? ¿Su propio ritmo, su cadencia, sus melodías y crescendos? Velocidad y suerte, huida hacia delante y apuestas vitales a cara o cruz, locura y desesperación… Todos ellos son ingredientes imprescindibles de La música del azar, una novela del escritor estadounidense Paul Auster escrita en 1990, una incursión en géneros clásicos del siglo XX como el relato a pie de carretera y la serie negra.


Jim Nashe es un bombero de Boston, divorciado y con una hija, que un día hereda una fortuna al morir su padre y emprende un giro copernicano a su vida; se compra un coche, deja su empleo y decide viajar por todo el país hasta que se le termine el dinero. Ciudad tras ciudad, motel tras motel, carretera tras carretera, Nashe quema neumáticos, gasolina y su propia vida sin más plan vital que llegar al día siguiente y saborear un nuevo paisaje. Tras meses de vida en las calzadas de medio país, un día se encuentra con Jack Pozzi, un joven talento jugando al póker con el que congenia enseguida y con el que fragua un plan para reunir más dinero y disipar el sombrío futuro que se abre ante él.


Nashe y Pozzi apalabran su participación en una partida con dos millonarios excéntricos, Flower y Stone, que viven en una solitaria mansión rodeada de prados. Tras horas de jugar, Pozzi acaba perdiendo y acumulando una deuda que deben saldar construyendo un muro imposible con piedras traídas de un derruido castillo británico. Y ahí comienza su pesadilla. La novela se transforma, se adentra en el terreno del horror gótico, en un territorio lúgubre y espectral teñido de claustrofobia, angustia y desesperación.


La música del azar es una novela sobre el destino, sobre la fatalidad, el riesgo. Sobre la imposibilidad de regir la propia vida y darle sentido, sobre la idea de la falsa libertad y las limitaciones sobre el libre albedrío. Oscura, asfixiante, fatal… Auster nos lleva de una forma ágil e ingeniosa hacia un pozo insondable, hacia un agujero negro en el que el individuo es tragado y fagocitado sin posibilidad alguna de escapar de él. Hacia las negras aguas del olvido propio y ajeno.

martes, 24 de mayo de 2011

ISAAC ASIMOV: YO, ROBOT



No suele ser frecuente que uno de los libros más importantes, influyentes y conocidos de un escritor sea un conjunto de relatos. Desde el siglo XIX la novela se ha ido imponiendo como el formato estándar de las grandes obras de la literatura, y el relato (que de todas formas continúa siendo un formato de poderosa salud en el mundo anglosajón) ha ido perdiendo protagonismo lentamente.


Pero eso es lo que ocurre con Yo, robot, un volumen publicado por primera vez en 1950 que recogía diversos cuentos escritos por Isaac Asimov, uno de los padres de la ciencia-ficción moderna. Asimov, científico de profesión y autor de novelas como Bóvedas de acero, Robots e imperio o El sol desnudo, en las que los robots siguen siendo piezas claves de su tablero narrativo, logró con su colección de relatos establecer unos sólidos parámetros en los cuales enmarcar las relaciones entre robots y seres humanos: las tres leyes de la robótica:


1. Un robot no puede hacer daño a un ser humano o, por su inacción, permitir que un ser humano sufra daño.
2. Un robot debe obedecer las órdenes dadas por los seres humanos, excepto si estas órdenes entran en conflicto con la Primera Ley.
3. Un robot debe proteger su propia existencia en la medida en que esta protección no entre en conflicto con la Primera o la Segunda Ley.


Con estos mimbres, más el protagonismo de la robopsicóloga Susan Calvin, uno de los grandes personajes de Asimov, el “doctor” (como era conocido en aquellos años) aborda no sólo esas relaciones, siempre tirantes, entre humanos y seres de metal, sino también la personalidad de los seres mecánicos, su psicología y, porqué no, su alma.


Yo, robot incluye narraciones entrañables (Robbie), apuntes sobre la conciencia y la inteligencia mecánicas (Razón), o hasta la disyuntiva última: la imposible diferenciación entre robot y ser humano (La prueba). En todos ellos, Asimov muestra una peculiar empatía con sus creaciones de metal, un cariño y una comprensión que a veces, incluso de torna en admiración. Los robots no defraudan a nadie, nunca traicionan, son siempre fieles, leales, lógicos… seres de una pieza.

viernes, 6 de mayo de 2011

TRUMAN CAPOTE: DESAYUNO EN TIFFANY'S




“No se enamore nunca de una criatura salvaje, Mr. Bell. Esa fue la equivocación de Doc. Siempre llevaba a su casa seres salvajes. Halcones con el ala rota. Pero no hay que entregarles el corazón a los seres salvajes: cuanto más se lo entregas, más fuertes se hacen. Hasta que se sienten lo suficientemente fuertes como para huir al bosque”. Se trata de un pequeño fragmento de Desayuno en Tiffany’s, la principal obra (junto con A sangre fría) del escritor estadounidense Truman Capote, en realidad una novela corta que es más conocida por su versión cinematográfica, la célebre Desayuno con diamantes protagonizada por Audrey Hepburn y George Peppard.


Y ese ser salvaje, ese halcón con el ala rota que no duda en huir al bosque cuando se siente fuerte, es Holly Golightly, un proyecto de actriz, una mujer sin edad cierta, todo glamour y frivolidad calculada, un sol multicolor alrededor del cual giran planetas, satélites y asteroides, sobre todo masculinos, buscando su calor y su luz embriagadora.


Holly vive en un buen barrio de Nueva York, junto a su gato sin nombre, rodeada de agentes cinematográficos, diplomáticos, aspirantes a estrellas de Hollywood y cazafortunas que suelen asistir a sus fiestas. Promiscua y descarada, Holly se autodeclara patrimonio del mundo de la farándula y musa espiritual de la ciudad snob por excelencia, viviendo en el más puro presente, con un futuro incierto y un pasado cerrado a cal y canto en el fondo de un sórdido y oscuro armario ropero. Misteriosa, apasionada y superficial tan sólo en apariencia, Holly entabla amistad con un nuevo vecino: un aspirante a escritor llamado Fred que actúa como estupefacto escriba del mundo aparentemente frívolo y pueril en el que se mueve su compañera de edificio.


Buscadora de un Eldorado que tan sólo existe en su mente, Holly devora los días mientras teje fantasías superpuestas sobre sus posibilidades matrimoniales con embajadores o multimillonarios. No quiere poseer ni ser poseída; es un espíritu libre que se bebe la vida a grandes tragos sin pensar que corre el riesgo de vivir en una permanente resaca. Contradicción, nostalgia oculta, amor platónico e imposible… Un claroscuro de sentimientos expuestos como por casualidad, con la prosa fluida y ágil de Capote, capaz de describir un corazón herido y doliente con apenas un par de expresiones acertadas.


En el trasfondo de esta novela corta, sin embargo, late una sorda lucha entre fantasía y realidad, entre el sueño y la vigilia cotidiana, entre el fasto y las lentejuelas, por un lado, y la necesidad de huida permanente hacia un lugar en donde jamás se ponga el sol. Como muestra final, otro fragmento en el que Holly habla de ella, haciéndolo aparentemente sobre su gato: “Los dos somos independientes. Nunca nos habíamos prometido nada. Nunca. Joder. Éramos el uno para el otro. Ese gato era mío… Tengo mucho miedo… Porque eso podría seguir eternamente. Eso de no saber que una cosa es tuya hasta que la pierdes.”

viernes, 1 de abril de 2011

HARUKI MURAKAMI: 1Q84


A algunos seguidores de este blog quizá les resulte sospechosa la profusión de entradas protagonizadas por el célebre escritor japonés. Pero la razón principal de la asiduidad con la que Murakami se asoma a este modesto rincón del ciberespacio es muy sencilla: sus libros me encantan. Hay otro motivo: lo he descubierto hace relativamente poco tiempo y he leído sus novelas en apenas dos años. Y hasta el momento no sólo no me ha defraudado, si no que continúa sorprendiéndome. 1Q84 es su última novela, en realidad un volumen en el que aparecen las dos primeras partes de una trilogía creada al amparo de la memoria de 1984, la tremenda obra de George Orwell que retrataba un futuro totalitario en la que la Historia (así, con mayúsculas) se reescribía continuamente y en el que los sentimientos y emociones humanas quedaban sepultadas por la uniformidad y el colectivismo impersonal.

La trama de la nueva novela de Murakami es bastante más enrevesada: por un lado Aomame es una experta en fisioterapia y artes marciales que también es una fría y despiadada asesina que se dedica a poner fuera de circulación a hombres que maltratan a mujeres y niñas; por otra parte, Tengo es un profesor de matemáticas y escritor que interviene en la redacción final del best seller La crisálida del aire, original de una extraña adolescente disléxica llamada Fukaeri. La relación entre Aomame y Tengo es al principio inexistente, hasta que conforme avanza el libro descubrimos que ambos compartieron colegio en la niñez, y que vivieron a los diez años un curioso y fugaz episodio que les marcó durante el resto de sus vidas.

Pero 1Q84, como no podía ser menos viniendo de quien viene, se va complicando poco a poco. Tanto el uno como el otro descubren lentamente que han pasado a vivir en una suerte de mundo paralelo, un mundo con dos Lunas en el que la raza humana convive con algo llamado la Little People, seres misteriosos que fabrican duplicados de algunos humanos con propósitos poco claros pero aparentemente siniestros. Sin saberlo ni buscarlo, Aomame por un lado, y Tengo y Fukaeri por otro, pasan a militar en el bando que se opone a la Little People, cuya puerta de entrada a ese mundo desencajado es una comunidad religiosa conocida como Vanguardia.

Toda esta trama viaja sobre una estructura narrativa que camina en paralelo pero que no acaba de coincidir sobre el relato (habrá que esperar a la tercera entrega, prevista para este otoño). Y, por supuesto, se ve arropada por los habituales demonios y ángeles del universo literario de Murakami: la soledad, la música, el sexo, el amor, la dominación, la amistad, el peso del pasado… Nada es lo que parece en una novela en el que los protagonistas se ven abocados a interpretar papeles que no buscan, y en el que lo que buscan realmente parece estarles vedado. Aomame, Tengo y Fukaeri han abierto una caja de Pandora que no saben cómo cerrar. Para averiguar quién tiene finalmente la llave tendremos que esperar unos pocos meses.

miércoles, 30 de marzo de 2011

PÁGINA EN FACEBOOK DE "TE ESCRIBIRÉ UNA CANCIÓN"


Como podéis ver, he creado un Facebook de mi novela, “Te escribiré una canción”. En dicha página, de momento, hay algunos comentarios y fotografías de la presentación del libro que se realizó en noviembre en la Biblioteca Municipal de Rubí. También he dejado un link a una entrevista que se realizó sobre la novela en el programa de Radio Rubí (http://www.radiorubi.fm/) “Rubí Or Not Rubí”. Como veo que dicho enlace ha tenido bastante aceptación, lo dejo aquí también, por si a alguien le pudiera interesar saber cómo se gestó la novela (lo de la gestación es casi literal: me llevó nueve meses escribirla), cómo son y qué papel tienen los personajes principales, conocer algunos de los muchos (y desconocidos) entresijos de la industria musical, y también saber qué papel juegan las canciones que encabezan cada capítulo (37). Ahí va el enlace; espero que lo disfrutéis:

martes, 8 de febrero de 2011

JULIO VERNE: ENCUENTROS EN LA ETERNIDAD


Hoy se cumple el 183 aniversario del nacimiento de Julio Verne, considerado por muchos como el padre (o el abuelo) de la literatura de ciencia ficción. Nacido en Nantes (Francia) en 1828, y poseedor de una educación enciclopédica y multidisciplinar, el joven Verne deja rienda suelta a su poderosa imaginación muy pronto en algunos relatos publicados en revistas, relatos basados en los viajes y la historia. Pero es en 1863 cuando edita su primera gran obra, Cinco semanas en globo, un gran éxito de público, que se vuelca en una literatura llana, fácil de asimilar, y que recurre al gen de la aventura y la sed de conocimiento como principales atractivos. Fruto de la buena acogida de la novela, Verne firma un contrato por veinte años a razón de tres novelas anuales. Comienza la conquista del futuro.

Verne, escritor prolífico donde los hubiere, emprende una alocada carrera literaria fruto de su pasión por los viajes, la ciencia y los inventos. No en vano fue contemporáneo de Darwin, Pasteur, Mendel, Hertz o Planck, entre otros. Y así nació una inolvidable secuencia de obras maestras de la literatura del siglo XIX, con momentos álgidos como Veinte mil leguas de viaje submarino, De la Tierra a la Luna, La vuelta al mundo en 80 días, Los hijos del capitán Grant, Viaje al centro de la Tierra, Miguel Strogoff, o La isla misteriosa. Todas ellas figuran en un lugar destacado en el imaginario de cualquier persona que se haya acercado alguna vez a la literatura de aventuras, y muchas de ellas han tenido su versión cinematográfica, contribuyendo todavía más a engrandecer la leyenda de su creador.

Por mi parte, recuerdo que fueron estos libros (y otros de Emilio Salgari, Daniel Defoe o Karl May) los que cayeron primero en mis manos cuando todavía era un niño ávido de aventuras, distracción y fantasía. Y siguen siendo novelas que no dejaría de recomendar para iniciarse en la lectura: amenas, visionarias, entretenidas, avanzadas para su tiempo, sorprendentes… Julio Verne; un coloso de la fantasía, un genio avanzado a su tiempo. Un antes y un después en la historia de la literatura.

viernes, 4 de febrero de 2011

PHILIP K. DICK: ¿SUEÑAN LOS ANDROIDES CON OVEJAS ELÉCTRICAS?


Siempre ha sido difícil para una novela (de distribución mucho más restringida) competir con su versión cinematográfica. Pero si esta versión se ha convertido en un clásico del cine de ciencia ficción moderno como en el caso del Blade Runner de Ridley Scott, realmente tenemos un problema. Cuando el film se estrenó en 1982, sólo un puñado de personas conocía esta novela del prolífico escritor de culto Philip K. Dick, cuyo título original ya sembró el desconcierto en aquel momento (muchas personas preguntaban en las librerías por la “novela” Blade Runner).

El caso es que, obviamente, la película eclipsó y sigue eclipsando el libro de Dick, publicado originalmente en 1968. Y puedo afirmar que, al menos en este caso, se trata de un eclipse inmerecido, y eso teniendo en cuenta que el film es una de mis películas favoritas. ¿Hay muchas diferencias entre uno y otra? Pues sí y no. El planteamiento inicial es el mismo: Rick Deckard, un cazador de bonificaciones que trabaja para la policía del Los Ángeles del futuro, recibe la misión de “retirar” un grupo de androides de nueva gama escapados de las colonias extraterrestres y camuflados en una Tierra sucia, contaminada y superpoblada. Su persecución comienza visitando la sede de la corporación que fabrica ese nuevo modelo de androide, donde casi fracasa al intentar discernir si la mujer a quien le presentan como familiar del propietario de la compañía es humana o un ser artificial, y con quien más adelante mantendrá un turbulento encuentro sentimental. Por otra parte, el grueso de la novela (y de la película) se centra en la localización y progresiva destrucción de los androides, liderados por un individuo brutal y despiadado llamado Roy Batty.

Hasta aquí las similitudes. Pero, ¿y las diferencias? Son bastantes, y de peso. Por ejemplo, en ¿Sueñan los androides con ovejas eléctricas? Es fundamental la existencia de una religión empática, el mercerismo, descartada por Scott en su film. También tienen un papel protagonista los animales, que en la novela casi han desaparecido por completo y han sido sustituidos por robots que los recrean con pasmosa fidelidad. Y por supuesto, otros muchos detalles, como el papel jugado por el humano John Isidore, la existencia de una agencia policial paralela a la de Deckard (que en el libro está casado y posee una oveja eléctrica, de ahí el título de la novela), o la omnipresencia del polvo radioactivo que invade todo el planeta y que en el film es sustituido por una eterna lluvia.

Pero el mensaje subyacente en ambos es el mismo: el límite entre lo natural y lo artificial, entre lo humano y lo inhumano, entre realidad y ficción, entre vida y muerte. Los grandes temas de siempre (o algunos de ellos), servidos por Philip K. Dick con su vigorosa mano, con un ritmo trepidante, con las pistas justas para que sea el lector quien indague en su subconsciente, en su propio interior, para encontrar las respuestas.

Preguntas y más preguntas. ¿Puede ser inhumana una famosa y sensual cantante de ópera? (“Luba era una cantante maravillosa, todo el mundo podía disfrutar de sus dotes”) ¿Qué pulsación vital tienen algunos seres humanos? (“La mayoría de los androides que he conocido tenían más deseo de vivir que mi esposa”) ¿Dónde está exactamente la frontera entre un ser humano de carne y hueso y otro sintético? ¿Qué les hace ser diferentes? ¿Qué significa realmente ser un ser humano?
¿Sueñan los androides con ovejas eléctricas?

viernes, 21 de enero de 2011

DANIEL GLATTAUER: CONTRA EL VIENTO DEL NORTE


¿Puede establecerse una relación sentimental a través del correo electrónico? ¿Es el universo virtual un potencial punto de encuentro para conocer a una persona? ¿Y qué sucede cuando, a través de esos mensajes, de esas palabras, de esa relación epistolar a través de Internet, descubres que la persona que hay al otro lado te gusta cada vez más? Son preguntas intrigantes, propias de esta era cibernética que vivimos. Preguntas que la propia novela, Contra el viento del norte, del autor Daniel Glattauer, responde.

El argumento en sí es de lo más simple, aunque efectivo: una mujer envía por error un mensaje electrónico a un hombre gracias al parecido de su dirección de e-mail. El hombre decide acabar respondiendo, y entre ambos, progresivamente, nace primero una amistad y más adelante… una relación difícil de describir, de tensión latente, creciente, en el que el humor, las confesiones, la pulsión sexual y la adicción de uno hacia el otro van creciendo lentamente.

Ella, Emmi Rothner, es una mujer casada con un hombre mayor que ella cuyo matrimonio ha entrado en la típica espiral de autocomplacencia y monotonía. Él, Leo Leike, es un experto en lenguaje que sobrevive entre las ascuas de una relación amorosa atormentada que vive sus últimos estertores. Entre ambos nace una mutua confianza que pronto se transforma en dependencia, pues ambos actúan como reflejo exterior del otro, como diván virtual en el que descargar sus confesiones, sus gustos, sus necesidades… Hasta que finalmente, de manera inexorable, nacen los sentimientos: atracción, curiosidad, reto… Su relación no física se desboca; surge el deseo de conocerse personalmente, de escuchar la voz del otro, de saber quién hay realmente tras esos mensajes que a ambos les confortan y les insuflan ganas de seguir viviendo.

Sin embargo, el encuentro no llega a producirse. Triunfa primero el miedo a la decepción, a romper la magia de su conexión electrónica, por otra parte cada vez más tórrida y personal. Finalmente, cuando los dos pactan una cita única y final… Bueno, ese es el final del libro, que no de la historia, pues Contra el viento del norte va a tener continuidad en la siguiente entrega de Glattauer: Cada siete olas.

Amena, divertida, sentimental, y sobre todo, llena de una espumosa actualidad, Contra el viento del norte refresca, te mantiene en vilo, y a la vez suscita preguntas. Y entre todas estas preguntas, subyace la única no formulada explícitamente, la pregunta que verdaderamente cuenta: ¿puede existir el amor virtual?

miércoles, 12 de enero de 2011

UN RELATO: LOS HOMBRES DE SCHRÖDINGER


Hace algo más de un año, la Asociación Cultural Forjadores de Amorebieta hizo público el resultado de su I Concurso de Relato Corto Fantástico. El veredicto final otorgaba un primer y un segundo premio, y una mención especial del jurado, que recayó en un relato mío titulado Los hombres de Schrödinger. En un principio, la idea original de los impulsores del certamen era publicar un libro en soporte papel con los tres relatos mencionados en el acta y algunos más, en un volúmen cuyo título iba a ser Escrito en tinta. Sin embargo, diferentes problemas han hecho que la asociación desista de su intención, por lo que no habrá publicación en soporte papel.

Por ese mismo motivo, he considerado conveniente publicar el relato en este blog, utilizando la tecnología de Google Docs, a partir de un documento en PDF en que la Asociación Cultural Forjadores daba cuenta de las actividades de la entidad durante el año 2009. Este es el link al relato, que espero que guste a todo aquel que lo lea: https://docs.google.com/document/d/1EVfgpgj4a-G6gjKz5MOdpk5rnnGfYKPFrFKRq1MpAr4/edit?hl=en#

Por otro lado, y ya que estoy en ello, adjunto otro enlace a otro de mis relatos. En este caso, se trata de El billete, un cuento que se publicó en 1998 en una antología llamada Historias del Raval gracias a la Editorial Humanista. Ahí va el link: http://www.ctv.es/USERS/macavi/hr7.htm

¡Ah! Quien desee dejar algún comentario sobre alguno de los relatos, ya sabe que lo puede hacer. Prometo contestar a todos.

martes, 11 de enero de 2011

HARUKI MURAKAMI: CRÓNICA DEL PÁJARO QUE DA CUERDA AL MUNDO


El gato de Tooru Okada y Kumiko desaparece. Esta desaparición marca el fin de algo, un aviso del que no pueden huir. Él, Tooru ha dejado su trabajo en un despacho de abogados, esperando encontrar algo que realmente le interese. Ella, Kumiko, su esposa, lo entiende, no lo presiona; todo al contrario, lo único que parece que la perturba es la desaparición del gato. De pronto, cuando nada hace presagiar ese desenlace, ella lo abandona y sin ninguna explicación. Tooru queda aturdido y con esa conmoción da bandazos de un lado a otro sin que sus acciones resulten coherentes.

Hay una mansión deshabitada cerca de su casa que visita buscando al gato, en un callejón sin tránsito. Desde que la ha descubierto, lo tiene atrapado y no puede dejar de ir. En su jardín descubrirá un pozo misterioso en el que murió toda una familia y parece que los acontecimientos funestos sean una maldición perpetua de ese lugar. Es allí donde conocerá a May Kasahara, una extraña adolescente que vive al lado de la mansión abandonada, iniciando una peculiar amistad en la que ella le descubrirá la importancia de las pelucas y le hablará sobre la calvicie mientras él le hablará de Kumiko.

Con la desaparición de su mujer regresa a su vida alguien al que no soporta, su cuñado Noburu Wataya, alguien que ha ido escalando cuotas de poder político, un personaje del que la misma Kumiko huía. Ahora su cuñado parece saber más de su mujer que él mismo. Tooru quiere entender qué ha pasado con Kumiko, encontrarla. A la vez, suceden hechos extravagantes, insólitos, personajes enigmáticos que llegan hasta su vida. Cada uno tiene su propia historia, tan extraña como la de Tooru: Malta Kanoo, su hermana Creta, Cinnamon, el teniente Mamiya y Nutmeg con sus crónicas de otro tiempo y que le obligan a asistir a relatos variopintos, a veces crueles, y en que la resistencia humana y la del propio lector se ponen a prueba. Pero esto no es todo: sus sueños adquieren una dimensión desconocida, una entidad propia, estremecedora; la realidad de siempre alcanza un tinte impreciso, se difumina y confunde los sentidos de Tooru. En sus sueños se va narrando el contrapunto necesario, ineludible de la historia.

Alguien me dijo que Crónica del pájaro que da cuerda al mundo es la novela que menos le ha gustado de Murakami; otra persona dijo que a un amigo no le había gustado nada. No conocía a nadie más que la hubiera leído. Ahora ya la he leído yo, y para qué nos vamos a engañar: ¿quién puede tener más credibilidad, un gusto más aproximado a mí? Sí, yo misma. Por eso mismo estoy en condiciones de asegurar todo lo contrario: no me ha defraudado en absoluto, a pesar de haber iniciado su lectura condicionada negativamente. Sí, pues no hay que olvidar que entre mis manos reposa una vasta novela de 903 páginas, en la edición de bolsillo de Maxi Tusquets Editores. Aconsejo su lectura sin lugar a dudas: es una gran novela. Lo que sí es cierto es que su lectura no es fácil ni lineal, pues es una historia poco convencional, con hechos y personajes surrealistas. Por mi parte, lamento que se haya acabado y ese es un referente de lo que pienso.