- ¡¡Miniiiiiiiiii!!
- ¡Qué gritos, Betty! Ni que hubieras visto a un maldito roedor.
- No estoy para chorradas. ¿Se puede saber quién ha firmado esta nota en mi nombre y la ha publicado en nuestro blog?
- ¡Ah! ¿Tenemos un “nuestro blog”?
- Claro, el de Óscar, Alicia y nosotras dos, el de los cuatro. ¿Entiendes? Lista, que eres una lista, dos más dos son cuatro. Pero no despistes y contesta a mi pregunta sobre la nota.
- Enseña, a ver la nota
- ¡Qué gritos, Betty! Ni que hubieras visto a un maldito roedor.
- No estoy para chorradas. ¿Se puede saber quién ha firmado esta nota en mi nombre y la ha publicado en nuestro blog?
- ¡Ah! ¿Tenemos un “nuestro blog”?
- Claro, el de Óscar, Alicia y nosotras dos, el de los cuatro. ¿Entiendes? Lista, que eres una lista, dos más dos son cuatro. Pero no despistes y contesta a mi pregunta sobre la nota.
- Enseña, a ver la nota
“… es secreto, secretísimo, noticia mundial: próximamente Óscar y Alicia tienen la intención de ir publicando en este blog una de las novelas que tienen escritas, pero que nadie se entere pues si no me cuelgan de los bigotes por anunciarlo…”
- Betty, te pones hecha un demonio de Tasmania por chorradas.
- ¡¿CHORRADAS?! Tú no sabes en el lío que te has metido. Has cometido varios delitos como falsificación de firma, divulgación de secretos, violación de correspondencia, usurpación de personalidad…
- ¡Bah!, estulticias, macanadas.
- Ya te lo dirán mis abogados, inmunda miniatura gatuna.
- A esos me los camelo yo con cuatro maullidos bien hechos y endulzados con una caída de ojos.
- ¡Ja! Mis abogados, esos que ya conoces y que son amigos de ellos, no es que sean grandes amigos de los gatos.
- Eso es contigo, que eres una estirada y siempre llevas puestos esos aires de señorita Escarlata en “Lo que el viento se llevó”, pero conmigo es diferente, recuerda lo que dicen siempre de mí: “en un encanto de gata, tan cariñosa, tan dulce… y bla, bla, bla”
- ¡Eres insoportable, engreída, cotilla y una traviesa toca webs!
- No dices lo mismo cuando me envías por delante como el capitán araña para que les dé la lata a ellos y nos pongan latitas guays, o para que nos dejen salir a la calle o simplemente, para tocarles las narices.
- Me voy, no te aguanto, gata tonta.
- Vale, ahora que se ha ido, yo seguiré a lo mío. A ver… voy a redactar otra nota para el blog:
“Confirmada la noticia, stop, estos dos están preparando la difusión mundial, mejor, internacional mundial e interplanetaria, de un libro escrito a dos manos por ellos. Y otro secreto: casi mueren en el intento de escribirla juntos, otro día explico cómo fue, ahora me tengo que ir, pero permaneced atentos al blog. Cuando sepa más os lo chivo.”
Ya es difícil escribir la lista de la compra en pareja sin discutir como para escribir un libro.
ResponderEliminarA ver si explicais cómo lo hicieron vosotras que lo debisteis ver todo.
Evidentemente lo sabemos todo y mucho más. Aunque explicar cómo se escribe una novela a cuatro manos exige muuuuuuuuuuuucho espacio. Prometemos dedicar una futura entrada a detallarlo (más que nada porque estos dos humanos ni siquiera son capaces de explicarlo ellos solos). En todo caso, que sepas que además de explicarlo, continúo diciendo que próximamente comenzaremos a colgar aquí los primeros capítulos de esa novela y...
ResponderEliminar- ¡Mini, deja ya en paz el ordenador, que te van a pillar!
- Bueno, bueno, lo dejo (jo, si Betty fuese un perro, seguro que sería un perro policía).
Firmado: las gatas literatas
Betty, Mini, ey qué tal?, podríais concretar para cuando el primer capítulo, estoy impaciente, ya han empezado? no nos podríais adelantar algo..........
ResponderEliminarun par de caricias en el lomo....Pili